Hoy llega la duda sembrada de certezas
dolida está
mi alma pues de ti ya quedó presa
soñándote
en la mañana, amándote en la noche,
deseosa
de tenerte, sin tenerte, tenerte siempre libre…
tenerte
inundando el alma, el corazón y la cabeza…
Hoy llega
el lamento de las entrañas que conoce
de
lágrimas secas, untadas de reproche,
del dolor
que produce la llaga que se expande,
del verbo
callado que se hace eco en el gris pensar,
de las
promesas vacías, quizás hechas para un día romper.
Hoy llega el dolor que nuevamente
reabre la
herida del mismo momento
en que
decidí escucharte sólo por tus hechos
desoyendo,
al tiempo, el dulzor de tu voz
envuelta
en dulces cantos de sirena.
Hoy tus
silencios me hablan por tus palabras
aunque distantes,
presiento lo que sientes
lo que
nunca hablas y lo que siempre callas,
lo que no
me dices, temeroso de la pena…
lo que se
descubre sólo estando atenta.
(Imagen tomada de internet, autor desconocido)
Hoy todo
cambia, amor, todo ya cambia
se
perdona una, pero no dos las causas de dolor.
La paz
que antaño envolvía nuestros besos
queda en
el recuerdo de un tiempo mejor
cuando entre
arrumacos descubrimos la pasión.
Hoy, hoy,
hoy… ¡Cuánto desearía volver al ayer!
Desconcierto
y tristeza inundándome el espíritu,
dolor y
desconsuelo en el corazón...
Mejor
dormir y no despertar…
¡Tanto
dolor con sabor a traición...
... me absorbe la vida y la razón!
Irene
Bulio © 2014
(Imagen tomada de internet, autor desconocido)
Poema dolorido pero bien llevado. Ahora yo no le paso ni una, así que dos y encima recordando... eso es masoquismo y ser falta de realidad.
ResponderEliminarEspero que pronto encuentres el hombre (o mujer, jajajajaja...) que nació para ti y que te está esperando.
Un abrazo muy fuerte, mi querida amiga.
Por supuesto que no hay que permitir la segunda, Ricardo. A veces te despiertas con algún recuerdo, algún pensamiento... y decides escribirlo para liberar sentimientos. No siempre se escribe en presente, igual que a veces es en futuro, también puede llegar la brisa de un pasado... Gracias por tu comentario y sobre todo por la sugerencia...jajaja... nunca se puede descartar nada. Un abrazo enorme desde el mismo Atlántico.
EliminarDoloroso poema, cierto, tal como dice nuestra amigo Ricardo (y sabes que él siempre tiene razón), así que, ya sabes, a vivir que son dos días y uno de ellos lo tenemos ya empeñados. (He dicho). Un abrazo enorme corazón!!
ResponderEliminar¡Hola Frank! Ya sabes que en eso estamos, en vivir, en disfrutar de la vida y en mejorar...por eso a veces se escogen sentimientos propios y ajenos, presentes, pasados y ansiados... y se crean unos versos con los que "liberar" al alma de ese pensamiento que inunda su paz.
Eliminar¡¡Un besote lleno de la sal del Atlántico!!