domingo, 13 de septiembre de 2015

Soneto encargado



 (Foto tomada de internet. Autor desconocido)

Nunca escribo por encargo, pero en este caso me pidieron un soneto y no me supe negar; ahí les va, con rapidez y algo de humor:

¿Dónde andas, Esperanza, dónde estás?
Que te miro, te busco y no te encuentro.
La pantalla, la torre… no estás dentro
¿Será que con sigilo te me vas?

Tan lejos y tan cerca como vives,
a menos de una hora en carretera,
lo fácil que parece a cualquiera
rodar, camino abajo… no te esquives…

Me pides unas rimas y un soneto
me apuro por sembrar con estos versos;
ya sabes que medir es cosa fina.

Aunque parezca fácil  este reto
de contar con los dedos, hay diversos
vaivenes de palabras;  me lo arruina...

Irene Bulio © 2015