lunes, 4 de junio de 2018

A Catalina y su drago del orgullo





De unas pueriles manos la semilla
llegó a la tierra fértil, dio la vida
a un dragón que dormido no se olvida
de la tenacidad de la chiquilla.

Trescientos años ha que fue plantado;
la sangre por sus hijos derramó.
Catalina yerbera se volvió
queriendo ella cuidar de lo sembrado.

Rodelas y tambores construyeron
con sus maderas nobles y cuidadas,
y por siempre fue rey de las miradas.

Un día de Corpus Christi no pudieron
anular al dragón de la conquista
pues lo evitó la niña moralista.



Inma Flores © Gáldar, junio 2018

En el trescientos aniversario del Drago de Gáldar.

Datos tomados del enlace: http://pellagofio.es/rutas/arboles-de-canarias/el-drago-de-galdar-un-arbol-con-casa-y-bruja-propias/ y de Raúl Mendoza.