domingo, 25 de octubre de 2015

La voz en la mirada






Buscó su mirada, como quien atisba un pequeño rayo de luz en la oscuridad. De pronto, tropezó su sonrisa. Ya todo estaba bien. Podía respirar.

Se encontraba a salvo de cualquier pensamiento que le hiriese el alma. Sabía que en aquel silencio existían más certezas que en cualquier discurso que hubiese escuchado antes.

Sus voces continuaban mudas. No hacían falta palabras.  Entrelazaron sus manos a través de los iris, aún se amaban.

Ya no importaba el pasado; tampoco el mañana.
Irene Bulio © octubre 2015

miércoles, 14 de octubre de 2015

Otoño errante




Se fue pronto la vida
de tu cuerpo insumiso
sin pedirte permiso
ni anunciar su partida. 

.../...

Irene Bulio ©

Día Gris




Hoy amaneció roto el día
vacío de ilusiones
sin campos de lavanda
sin rosas en balcones
sin besos con aroma a café.
La tristeza...sembrada en los rincones.

Hoy amaneció roto el día.

¡Yo sé zurcir!





Irene Bulio © doce de octubre 



(Imagen tomada de internet. Autor desconocido)

jueves, 8 de octubre de 2015

Sabía...


«A pesar de su aspecto gallardo y azul, su alma era negra y pegajosa, como alquitrán. Se quiso enamorar cien veces, y una vez más, pero nunca se lo permitió. Sabía cómo usar la llave de la felicidad, y en vez de hacerlo para abrir el cerrojo que le impedía ser libre de verdad, se la tragó mientras gritaba que era imprescindible tener sus manos desocupadas para ser feliz. El herrumbe se apoderó de sus entrañas y se lo fue comiendo poco a poco, desde el interior, hasta que sólo quedó un cascarón sembrado de sonrisas tristes» - Irene Bulio ©