lunes, 28 de julio de 2014

Gélido aroma a nueva vida.








Hoy sentí de nuevo tus garras
arañando mis pensamientos.
El dolor era tan profundo
que no pude evitar  llorar
ni sorber el sabor de la hiel
que de nuevo se  apoderó
de mi boca, mientras gritaba:
“¡¡Ya no te quiero!! No, no, no…
que no te amo, nunca te amé…”

No existió el fuego del hogar
ni supiste avivar la llama
que con amor  hice prender
pues tú apagabas con aire…
 de tu puerta abierta al salir.
Con besos huidos del lecho…
pues no estabas al despertar.
Con  abrazos nunca dados…
que tantas tardes te pedí.
—Los hijos que prometiste…
sólo fueron  palabras rotas—
Con fidelidad fingida…
que siempre diste a otro hogar.
Con la gris y fría tristeza
que inundaba así mi hueca alma…

Hoy sentí de nuevo el deseo:
“fundirme en el azul del mar”,
más lágrimas saladas eran
las que presto al rostro  acudieron
dispuestas a la gris tristeza
de mi cara poder  borrar.
Aspiré la gélida sal
que anidó junto a mi pesar
enfriando mis angostos miedos
 y liberando las cadenas
que a tu  agrio recuerdo me ataban.
¡¡Por fin… llegó la libertad!!

Inma Flores © 2014




 (Pintura de Alex Alemany)

4 comentarios:

  1. Duros los recuerdos que nos impiden avanzar, misteriosas también las razones que nos llevan (sin quererlo) a esas imágenes, rotas y deslucidas que, sin merecerlo, llegan a nuestro cerebro, se aposentan como dueñas y se adhieren a él, importunan, atan y nos es difícil avanzar... me alegra sin embargo que tu ya hayas roto esas malditas cadenas y, no que corras no, ¡VUELAS YA EN LIBERTAD!

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    1. Gracias por tu comentario Frank, a veces existen recaidas, instantes que te llevan a un pasado... pero es como el volar de una gavitoa, se vuelve a remontar los cielos. A veces las cadenas, donde son más difíciles de romper, es en nuestra propia alma... pero el tiempo podrá con ellas. Un besote.

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  2. Siempre es doloroso recordar lo que nos dañó tanto.
    El mar suele ser agua bendita para devolvernos la vida y limpiar todos esos sentimientos de dolor.
    Lo importante es romper las cadenas y sentirse libres.
    Un abrazo Inma♥

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  3. El mar precisamente, Kary, es el conductor de esa "catarsis" en la que se vuelve al pasado como si fuese un túnel del tiempo. Cuando vuelves a respirar se dan las gracias por ser conscientes de que sólo es un recuerdo... y ¡¡a vivir!! que según dicen los entendidos... ¡¡son dos días!! Un besote, amiga.

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