miércoles, 18 de febrero de 2015

Grises pensamientos







Hoy lo dejo todo.
Atrás quedan las penas y las risas
los suaves besos, las miradas mustias,
clavadas las dudas por tristes recuerdos
como puñales en medio del alma.
Atrás lo dejo todo,
no me importa ya ni el llanto ni la rabia,
ni la pena, ni el desconsuelo; el dolor siquiera.
Lo dejo todo, atrás, todo lo dejo.
No quiero portar nada al  nuevo mundo
donde lo añejo  no tiene cabida
ni la lágrima, ni el temor, ni la congoja.
No merece ni un instante este lamento
que en mi alma la desdicha siembra
al pensar que en tu vida fuí de más.
La tristeza mata
y yo... morir no quiero.

Irene Bulio ©