Callada queda la noche, sin luna
ni luz que alumbre el
camino trazado.
Cierro los ojos, tu pecho me acuna,
mientras vuelo en un
cielo anacarado,
siguiendo su estela a la fortuna,
feliz de que el amor ha germinado;
allá donde nos llevan nuestras alas
allí iré, donde besos
me regalas.
Inma Flores © 08.12.14.
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