domingo, 19 de octubre de 2014

Cada día.





Desperté y  una sonrisa
fue el obsequio matinal;
guardada quedó al final
tras disfrutarla sin prisa,
por ver qué color irisa
cuando deje de llover
y tú puedas ver crecer,
como cosa más hermosa,
la azulada y bella rosa
que para ti va a nacer.




Inma Flores © 2014

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