¡Qué hermoso es encontrarme en tu mirada!
Apareces sigiloso y a mi
vera,
besando con pasión todo mi cuello,
acariciando con tus manos mis caderas,
sembrando en mis oído tus anhelos.
Al instante mi cuerpo te desea,
volviéndose un volcán
mi corazón,
me giro hacia
tu rostro desbocado
sintiendo una erupción en mi interior.
Súbitamente nos fundimos en abrazos,
bebemos, incansables, nuestros labios,
más nuestra sed nunca se calma,
y más empeño ponemos en saciarla.
Amor, ¡cómo te siento!,
tan ardiente,
Amor, ¡cómo te añoro a cada instante!
Un gozo que nos inunda de repente
Amor...amor...equivocado.
Inma Flores 2012 ©
(Imagen extraída de internet, autor desconocido)
muy bonito me a gustado mucho
ResponderEliminar