Ya la noche se instala en nuestra alcoba
y el eco de tu amor mece mis sueños,
quizás es por saber de tus empeños
de ser siempre el galán que pasión roba.
Fue triste descubrir, y ser “la boba”,
que en tu verbo verdades jamás hubo
lo único importante fue “tu tubo”
y ver dónde prendías la algarroba.
Me piensas, sí, lo sé, pues yo te pienso
y siento tu mirada… ¡Tan intenso
se vuelve el despertar en tu regazo!
Ya abro los ojos, suéltame ese lazo
de tu inquina añoranza que me exalta.
Es tarde, para amar no me haces falta.
© Inma Flores
(*) Respondiendo a tus poemas, como tú lo hacías a Guarr_ _ _ _ _, sólo que yo soy de "otra madera" a la que desde ese día no tienes acceso.