Hoy me fijo en tus hechos,
no en tus palabras.
Nuevamente, no concuerdan.
Mientras esperas tiempo
escapo de tus redes, lentamente,
intentando no caer en el vacío,
evadiendo pensamientos grises,
noches frías, soledades junto a tu presencia;
escarbando, con mis dedos,
en busca de alimento para el alma.
Hoy me fijo en tus acciones,
sin percatarme de tus palabras,
ya mudas, caducas, inertes;
palabras sin significados,
enlazadas, tristemente, con
acciones sin consecuencias;
proyectos caducados,
sin apenas comenzar.
Vacío.
No queda ya nada de qué hablar,
ambos nos repetimos, constantemente.
¡Se puede hablar tanto y no decir nada!
Cuando, simplemente… bastaba una mirada.
Irene Bulio © 2013