viernes, 27 de septiembre de 2013

Ahora...





Como agua bendita llegaste a mi vida,

te di cobijo junto a mi ala izquierda,

para que sintieras el latir de mi corazón

a la vez que se  nos enlazaba hasta la  misma respiración.




De igual forma invité a mi mesa que a compartir mi cama.

Creí haber encontrado en ti un alma gemela:

mismos sueños, mismas metas, mismos proyectos.

¡Era espectacular estar en todo de acuerdo!





Un día estalló la voz de mi propio eco,

causando dolor  desde el oído hasta el alma;

fue tan espectacular que tardé en reaccionar

pues me parecía imposible esa, tu  forma de actuar.





No negaste, me pediste una segunda oportunidad.

Y yo te creí.

Maldito día.

Maldito día en el que volví a confiar en ti,

en ti, que no creíste ni tú mismo.





Ahora, que  han pasado años;

ahora,  que  hemos enterrado vida;

ahora, que se han desparramado los sueños;

ahora, que ya nada me ata ni me retiene;

ahora, con el corazón herido, partido a la mitad...

¿Comprendes, amor,  por qué puede haber hueco para dos?

Este es un poema creado a través de una frase de Ana R.D.
 Irene Bulio © 25.09.2013



(Fotos tomadas de la web, de autores desconocidos)

2 comentarios:

  1. Hola Inma. Gracias por haberme invitado a tu blog. Me gusta el diseño y el gusto que tienes para hacer retoñar esas fotos tan lindas en él. He leído este poema y me habla de una manera sencilla y dulce de expresar sentimientos. Me gusta tu poesía. Por supuesto que voy a leer más cosas tuyas. Insisto, gracias por invitarme.
    J.J. Mújica

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  2. Letras que desgranan una eterna canción, la de las ansias; ansias de amar, de poseer y ser poseídos, bien amados, presos y hasta si me apuras... desolados. Exquisitas letras Inma, felicidades.

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