Susto.

(Pintura tomada de internet, autor desconocido)

Susto

Hoy llegué tarde a casa,  te eché mucho de menos.

Te busqué en el garaje y no dejaste huella.

subí a la cocina, allí tampoco estabas

me acerqué al aseo y no hallé ningún rastro,

no te encontré en la alcoba, eso ya lo sabía.

No sé vivir sin ti, muero cuando me faltas,

necesito tu roce acariciando el cuerpo

que te espera desnudo, solo y esperanzado…

ese mágico instante en que tibia apareces

tan contundentemente, hasta mi árida piel

Te busco y no te encuentro, ya no podré dormir…

¡¡Imposible el descanso sin tu cálido tacto!!

¡¡Nos cortaron el agua sin llegar a avisar!!

Todos en esta calle a dormir sin duchar.

¡¡Bendita agua deseada, sin ti no sé vivir!!

Irene Bulio © 2015

Para una valiente guerrera de la vida

(Imagen de Alex Alemany)

«Para una valiente guerrera de la vida»

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Hay en ti una gran fuerza que recorre las venas

Brillante es tu sonrisa…, de amor miradas llenas…

Al conocerte llevas muchas enhorabuenas

pues sigues conservando dulzura de sirenas.

Con tantos contratiempos no pierdes la esperanza.

Atas fuerte tu dolor, nivelas la balanza:

los miedos que te acechan traspasas con tu lanza

cantándole a la vida como feliz alianza,

Preparas para luchar  tu pluma de escritora,

—fortaleza en el alma de mujer soñadora—.

La valentía está en ti con fuerza gladiadora,

todos ya te sabemos  una gran “vencedora”.

Aférrate a la vida que nueva está en tus brazos

No tengas miedo a nada, rómpelo en mil pedazos,

abrázate a la luna que te extiende sus lazos

y a ese pequeño niño acuna en tu regazo.

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Irene Bulio © 2015

A mi teclado

(Imagen tomada de internet. Autor desconocido)

A mi teclado…

Mis manos se encaraman sobre ti

 sientes el suave roce de mis dedos

que ante ese breve tacto vagan ledos,  

ansiosos, expectantes ante un sí.

Disfruto tanto con cada presión

que me olvido de si tengo talento,

ya no me apremia la prisa, voy lento

encaramado sobre una ilusión.

El tiempo se va veloz, ya no vuelve,

 y aunque tiene mucha prisa en marchar

compensa su gran pérdida al dejar

sembrado este poema que me absuelve.

Irene Bulio ©2015

 

Quisiera

Quisiera…

Quisiera nacer de nuevo,

ser un barco que navega,

una nave que despega,

la cometa en que me elevo,

 y el amor con que me atrevo

a ser la que luego narra

cómo el corazón desgarra

con dolor y con anhelo

una nube de su cielo,

al compás de una guitarra.

Irene Bulio © 2015